Baladas

La balada es una forma de expresar el canto cortesano del final de la Edad Media en Europa, que aparece en el Siglo XIV. La poesía es disociada de la música, pero la musicalidad es creada en la escritura misma del poema. En efecto, la balada tiene la particularidad de repetir un mismo verso, estribillo, al final de cada tres estrofas. Está constituida por octosílabas y las rimas están cruzadas. Como regla, la balada medieval empieza siempre con la palabra Príncipe.
A partir de la segunda mitad del siglo XX se desarrolló la balada romántica latinoamericana como estilo musical con identidad propia.
Contenido [ocultar] 

La balada romántica, balada romántica latinoamericana, o simplemente balada, es un género musical latinoamericano, sin atribución a ningún país en especial, aparecido en la década del 60 de amplia difusión popular. Entre los baladistas más famosos se encuentran el mexicano José José, la española Rocío Dúrcal, el español Julio Iglesias, los también españoles Camilo Sesto y Raphael, los colombianos Billy Pontoni, Claudia de Colombia y Raúl Santi, la estadounidense Marisela (cantante) de la década de los 80´, Los Dominicanos Dhario Primero & Ángela Carrasco, la estadounidense Marisela (cantante) de la década de los 80´, pero más cercano al pop y el rock, El venezolano José Luis Rodríguez "El Puma", el brasileño Roberto Carlos, el mexicano Emmanuel y el argentino Sandro de América. También se encuentran el grupo ecuatoriano Tranzas, y el italiano Tiziano Ferro

La balada romántica encuentra su origen en el bolero latinoamericano de los años 50 (Lucho Gatica, Leo Marini, Dorysso Firétruck) pero también en la canción romántica italiana (Nicola Di Bari), francesa (Charles Aznavour), y australiana (Ed González) de los años 60 y 70.
En México, la primera balada registrada como tal es Sonata de Amor de Mario Álvarez en 1961. En 1965 el famoso cantor de bolero Armando Manzanero, registró su primera balada, Pobres besos míos, que interpretó la máxima baladista de ese entonces, Angélica María.
El máximo esplendor de la balada fue alcanzado en la década de los años 70, donde grandes artistas como José José, Camilo Sexto, Raphael, Roberto Carlos, Rocío Dúrcal Dhario Primero entre otros, sacaron al mercado grandes éxitos mundiales como El triste, La nave del olvido, Te extraño, Amar y querer, Gavilán o paloma, Lo pasado, pasado, Volcán o Lo que no fue, no será de José José; Amigo o Detalles de Roberto Carlos, Fresa Salvaje, Perdóname o Vivir Así, es Morir de Amor de Camilo Sesto. La española Rocío Dúrcal tuvo grandes éxitos mundiales tanto en las Rancheras como en las Baladas, a ella se le conoció como la Señora de la Canción, sus éxitos entre sus baladas incluyen Costumbres, Amor Eterno, Diferentes, Como tu Mujer, Como Han Pasado los Años, Porque Fue que te Amé e Infiel, entre muchos más que dieron a conocer las baladas a niveles nunca vistos.
Estas canciones son muy reconocidas hoy en día en Latinoamérica.
A los largo de sus décadas de existencia se fusionó con diversos ritmos afroamericanos y locales para formar diversas variantes, como la salsa y cumbia románticas por citar algunos.
A partir de los años 90, la globalización y los procesos de internacionalización médiatica que la integran, contribuyeron a difundir internacionalmente la balada romántica y a homogeneizarla aún más alrededor de una identidad latina común.

Como parte del proceso de latinoamericanización de Estados Unidos y de la presencia dominante en el género de las empresas multinacionales discográficas, Miami se ha convertido en el principal centro de producción de baladas,[4] lo que a su vez ha retroalimentado las tendencias a emigrar hacia esa ciudad estadounidense de cantantes, productores, y músicos latinoamericanos y españoles.
Party ha destacado el carácter común "latino" del género, más allá de los países, definiendo a la balada romántica como una «lingua franca», derivada de «una sensibilidad común latinoamericana»[1] Recurriendo a las investigaciones de Jesús Martín-Barbero, Party destaca que la balada romántica es una expresión de un proceso cultural más amplio, denominado por Martín-Barbero como «integración sentimental latinoamericana», fenómeno que estaría dando cuenta de una estandarización de las maneras de sentir y expresar las emociones de los latinoamericanos, a través de gestos, sonidos, ritmos y cadencias literarias comunes, vinculados a su vez a la telenovela.[3]

[editar] Origen y evolución

1 comentario: