Salsa

«Salsa» significa ‘aderezo’ en español, popularmente se ha adoptado como una palabra asociada metafóricamente con el sabor, la alegría y la fuerza de la vida.
En 1933, el músico cubano Ignacio Piñeiro utilizó por primera vez un término relacionado, en un tema del son cubano titulado «Échale salsita».
A mediados de los años cuarenta, el cubano Cheo Marquetti emigra a México. De regreso en Cuba, con influencia de las salsas picantes de comida, le da ese nombre a su agrupación Conjunto los Salseros, con quienes grabó un par de discos para Disqueras Panart y Egrem. En 1957 viajó a Caracas por motivo de varios conciertos en esa ciudad y fue en Venezuela donde se dio nombre al género y se comenzó a designar como "salseros" a los intérpretes de este género de música sonera.[cita requerida]
La autora de música Sue Steward afirma que la palabra fue originalmente usada en la música como un «llanto de apreciación para un picante particular o un solo rápido», viniendo a describir un género de música específico de la mitad de los años setenta «cuando un grupo de músicos latinos de Nueva York, comenzó a examinar los arreglos de las grandes bandas clásicas populares desde la era del mambo de los años cuarenta y cincuenta». Ella menciona que la primera persona que usó el término «salsa» para referirse a este género musical fue un disc-jockey de radio venezolano de nombre Phidias Danilo Escalona, quien emitía un programa radial matutino llamado "La hora de la salsa" en el que se difundía la música latina producida en Nueva York como una respuesta al bombardeo de la música rock en aquellos días (la beatlemanía). Era la hora del almuerzo, del aderezo, del sabor, y por supuesto, del son cubano, el guaguancó, la guaracha y el montuno.
Pero no es sino hasta los años setenta cuando se dio el boom de la palabra "salsa" como definición al género musical, por el surgimiento de la famosa orquesta Fania All-Stars, dirigida por el dominicano Johnny Pacheco quien ―junto al desaparecido abogado Jerry Masucci― fundarían el importante sello salsero Fania Records.
Ed Morales también menciona la palabra usada para animar una banda que incrementa el tempo y «pone a los bailarines en una parte alta» para agradecer un momento musical (y) expresar un tipo de nacionalismo cultural, proclamando el calor y sabor de la cultura latina». También menciona a Johnny Pacheco, que realizó un álbum llamado Salsa na’ má, que Morales tradujo como «solo necesitas un poquito de salsa o condimento».

Entre los años treinta, cuarenta y cincuenta, la música cubana era consumida ampliamente por los sectores de origen latino en la ciudad de Nueva York. Los cubanos en Nueva York, los puertorriqueños y otros músicos de otros países, fundamentan su música en los elementos de origen afrocubano.
La salsa se expandió a fines de los años setenta y en los años ochenta y noventa. Nuevos instrumentos, nuevos métodos y formas musicales (como canciones de Brasil) fueron adaptados a la salsa. Nuevos subgéneros aparecieron como las canciones de amor de la salsa romántica. Mientras tanto la salsa se convirtió en parte importante de la escena musical en Colombia, Venezuela, Panamá y tan lejos como Japón. A la llegada del siglo XXI, la salsa se ha convertido en una de las formas más importantes de la música popular en el mundo.
OrígenesSegún músicos e historiadores, la salsa es un nombre comercial que se dio a toda la música cubana en los años setenta. En esta corriente se ubican Ray Barretto, Rubén Blades, Larry Harlow, Papo Lucca, Johnny Pacheco, Tito Puente, Roberto Roena, Bobby Sanabria y Bobby Valentin,[2] [3]
En los años 30's, los septetos y sextetos (que solo usaban bongó) eran muy populares en Cuba. Cuando Machado prohibió el uso del bongó, las charangas (que solo usaban timbales) se popularizaron, llegando a presentarse algunas agrupaciones en Estados Unidos. La censura fue levantada en los finales de los años treinta y los bongos fueron utilizados nuevamente.
Cerca de 1940, el Conjunto Llave de Rafael Ortiz introdujo las tumbadoras (congas) en una orquesta, instrumentos que anteriormente solamente se usaban en música folclórica afrocubana. Arsenio Rodríguez las popularizó al integrarlas a su conjunto, introduciendo el son montuno a nivel comercial.[4] La integración de las tumbadoras y bongos en los conjuntos que tocaban son montuno sería una de las fuentes iniciales de la instrumentación de orquestas de baile.
En la ciudad de Nueva York, el «estilo cubano» de las bandas fue formado por cubanos, puertorriqueños y dominicanos. Se puede nombrar a Xavier Cugat, Machito, Johnny Pacheco, Tito Puente y Tito Rodríguez, y fuera de Nueva York a la Orquesta Aragón la Sonora Matancera, y Dámaso Pérez Prado.[5]
El mambo fue muy influenciado por el jazz y, en cierto sentido, las grandes bandas de mambo fueron las que mantuvieron viva la larga tradición del jazz, mientras los maestros originales del jazz se estaban moviendo en las pequeñas áreas de la era del bebop.[6]
En los años cincuenta, la música bailable cubana, como el mambo, la rumba y el chachachá, fueron música de corriente principal en los Estados Unidos y Europa.[7]
La música cubana interpretada en Nueva York desde 1960 fue liderada por músicos como Ray Barretto y Eddie Palmieri, influenciados por ritmos cubanos importados (como la pachanga y el chachachá). Si bien después de la crisis de los misiles de 1962, el contacto cubano-estadounidense decayó profundamente,[6] el resultado fue el crecimiento de la influencia puertorriqueña en la música cubana desarrollada en Nueva York. La comunidad puertorriqueña de Nueva York, llamada por los estadounidenses Nuyoricans, influenciada sobre todo por el contacto cercano con reconocidas celebridades cubanas (Miguelito Valdés, Chano Pozo, Arsenio Rodríguez) se hizo del liderazgo del desarrollo musical de la futura salsa.[6]
Casi al mismo tiempo surgieron más centros de la salsa en Colombia, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela,
Por razón de los muchos inmigrantes cubanos en Estados Unidos, Miami se convirtió en la segunda gran metrópoli de la música cubana y de su versión panlatinoamericana: la salsa. Contrariamente a Nueva York, la comunidad cubana determinó mucho más la vida en Miami, así que la feria en la Calle 8 ha aventajado al festival tradicional en el Madison Square Garden. Desde Nueva York la ola de salsa se derramó primero en América Latina, y en los años ochenta hacia Europa. Debido a los muchos emigrantes de Latinoamérica se fundaron también importantes enclaves de salsa en Japón.
Años setenta: la salsa se expande al mundo comercialmenteDesde Cuba, la salsa se expandió principalmente a Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, República Dominicana, Nueva York y desde Nueva York se expande al mundo desde América hasta Asia. Músicos y cantantes como Willie Colón, Celia Cruz, José Curbelo, Roberto Faz, Héctor Lavoe, Machito y Tito Puente, solidificaron sus nombres no solo en hogares latinos estadounidense sino sobre todo en el Caribe. Después los siguieron grupos como Fruko y sus Tesos, El Gran Combo, Roberto Roena y su Apollo Sound y La Sonora Ponceña.
Por razón de los muchos inmigrantes cubanos en Estados Unidos, Miami se convirtió en la segunda gran metrópoli de la música cubana, y por consiguiente, de la salsa. Contrariamente a Nueva York, la comunidad cubana determinó mucho más la vida en Miami, así que la feria en la Calle 8 casi ha aventajado al festival tradicional en el Madison Square Garden. Desde Nueva York la ola de salsa se derramó primero por América Latina, y en los años ochenta hacia Europa. Debido a los muchos emigrantes de Perú, Colombia Venezuela se fundaron también importantes enclaves de salsa en Japón.
En los años setenta se produjeron muchas innovaciones musicales entre músicos salseros. El cuatro puertorriqueño fue introducido por Yomo Toro y el piano eléctrico por Larry Harlow, mientras vocalistas como Cheo Feliciano, Soledad Bravo, y Celia Cruz adaptaron canciones brasileras al género.
Otros artistas importantes de la era fueron Ray Barretto, Rubén Blades, Conjunto Clásico, La Dimensión Latina (con Oscar D'Leon) y Eddie Palmieri, Típica 73, El grupo Fruko puso influencias colombianas a la salsa y trajo la música a su tierra. En los años ochenta, Fania Records dejó de ser el líder de la salsa, pues se vio debilitada por TH-Rodven y RMM.
Años ochentaSurge la llamada «salsa romántica», que es un estilo popular en Nueva York a finales de los años ochenta. Este estilo se caracteriza por las melodías lentas y las letras con corte de amor, de sueños y placeres. Recientemente se publicó en un artículo que un músico de la costa oeste de los Estados Unidos, el líder de la orquesta La Palabra, se adjudica con hechos la paternidad de este estilo, que no es otra cosa que regrabar baladas en ritmo de son montuno. Pero por esos azares de la vida y la industria disquera, es Louie Ramírez y su grupo Noches Calientes quien de manera casi accidental crea la fiebre en Nueva York en el año 1983. Es considerado el inicio de esta era, que pronto fue dominada por las estrellas puertorriqueñas como Frankie Ruiz, Eddie Santiago, Paquito Guzmán, los cubanos Dan Den Rey Ruiz, Pupi Santiago, Willie Gonzales. El muy talentoso nicaragüense Luis Enrique que a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa le dio a la salsa un toque muy especial recibiendo la admiración de sus contemporáneos.

Durante 1980 la salsa se expandió a Europa y Japón, donde fue popularizada por la Orquesta de la Luz (u Orchestra of the Sun), que se volvió famosa en varios países latinoamericanos. Colombia aportó muchas innovaciones de salsa a través de orquestas tradicionales de los años setenta como Fruko y sus Tesos y Latin Brothers, y otras de los ochenta como Orquesta Guayacán, La Misma Gente, Los Nemus del Pacífico, Grupo Niche, Los Niches (formado por algunos exintegrantes del Grupo Niche), Son de Cali (formado por Javier Vásquez y Willie García, dos excantantes del Grupo Niche) y Los Titanes.
En los años ochenta, el cubano Roberto Torres y el colombiano Humberto Corredor (Guajiro Records) inventaron el concepto la charanga-vallenata, haciendo de Miami un centro de salsa. La salsa de Venezuela también se volvió popular, especialmente Oscar D'León, mientras que otros, como Nelson Pueblo, agregaban influencias de música llanera nativa. El puertorriqueño Cano Estremera, al separarse de Bobby Valentin, se convirtió en otro cantante popular de salsa en la segunda mitad de 1980.
El embate de la salsa en México comienza con diversas orquestas de ritmos afrocubanos desde décadas anteriores, entre estas orquestas estaban la Sonora Matancera y la Sonora Maracaibo, y por parte de México la Sonora Santanera, más tarde, el grupo Yímbola Combo a finales de los años setenta graba para Discos Gas varios LP de salsa, primera agrupación mexicana en el género, años después llegarían otras agrupaciones colombianas como Fruko y sus Tesos a través de Discos Peerless bajo licencia de Discos Fuentes de Colombia, pero su implantación definitiva fue cuando Discos Musart emite la mítica serie de LP llamada "Salsa Colección Estelar" en el año de 1988. De ahí en adelante la salsa goza de mayor popularidad, tanto que desbanca a la Cumbia, que era el ritmo predominante en ese país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario